Rodolfo Fogwill es un escritor
argentino que dejó a los cuarenta años el mundo de la publicidad
por el de la literatura gracias a un concurso patrocinado por
Coca-Cola light.
Años después, su hijo -un reconocido
publicista en Argentina- dirige varios anuncios de esta marca.
Uno de ellos es este, y en él utiliza
un fragmento del poema de su padre ''A los malos poetas''.
El significado de ''poeta malo'' en
este spot no es el mismo que tenía en el poema original, ya que el
autor se definía un mal poeta. Pero no en el sentido que nosotros
creemos, sino que es un ''poeta menor'', alejado de las grandes
figuras de la literatura, que probó fortuna en este campo y triunfó.
Sin embargo, en este anuncio un chico
le escribe una poesía a su novia, y por la cara que esta pone, el
joven no debe escribir muy bien.
A continuación, se le superpone una
voz en off que narra un fragmento del poema en cuestión.
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